De las manifestaciones más evidentes del envejecimiento, las arrugas de la cara han merecido más atención por parte de la Cirugía Plástica. El paso del tiempo va dejando huella en el rostro y cuello, máximo cuando existe una predisposición genética, situaciones de estrés constante, la exposición prolongada al sol, hábitos alimentarios inadecuados o el consumo de alcohol y tabaco, etc.
Factores que traerán por consecuencia aceleración del envejecimiento.
El Lifting, rejuvenecimiento facial, o ritidectomía, es una intervención que permite recolocar músculos, piel y grasa facial, con el fin de obtener un resultado natural y duradero.
Actualmente existen nuevas técnicas y recursos para perfeccionar el abordaje quirúrgico.