Consiste en la realización de presiones sobre diferentes partes del cuerpo, con el fin de corregir las alteraciones del sistema circulatorio y mejorar el drenaje linfático, a través del cual se eliminan toxinas y grasas acumuladas.
El estrés y las tensiones de la vida moderna han concedido a la Presoterapia un nuevo reconocimiento y aceptación, como parte de un plan general beneficioso para mantener un buen estado de salud. Le ayudará a obtener una relajación real, antes de que la tensión se convierta en crónica y perjudicial.
Se realiza envolviendo las zonas a tratar con una banda especial, una vez que se activa, actúa sobre el organismo emitiendo distintas ondas de presión. Las zonas a tratar van sufriendo compresiones alternas que activan la circulación.
El número de sesiones dependerá de la situación del paciente y del criterio del médico que haga la valoración. Desde tres sesiones semanales, al principio, hasta una session semanal para mantenimiento.
El uso de la Presoterapia, puede combinarse con dietas que contribuyan a la eliminación de líquidos para optimizar resultados en casos de sobrepeso.
Muchos sistemas del cuerpo pueden mejorarse con la Presoterapia: